- Caída del Imperio Romano y las invasiones de los bárbaros.
- Inestabilidad política, económica y social se tradujo en múltiple conflictos bélicos y luchas por el dominio de los territorio.
- La incapacidad de los reyes para defender a sus Estados de las invasiones extranjeras del siglo IX, lo que los obligó a encomendar la defensa de los territorios del reino a los poderes locales.
- La importancia que asumieron los funcionarios locales (condes, duques y marqueses), a quiénes los reyes debieron entregarles tierras en feudos para asegurarse su lealtad.
- La pretensión de los señores locales de dejar en herencia a sus descendientes sus títulos y las tierras que administraban.
- La necesidad de protección de las poblaciones de aldeas, campos y ciudades que, ante la debilidad de las instituciones estatales, recurrieron a los poderosos de cada región para protegerse de las incursiones y saqueos.
- Debilidad de las monarquías para defender sus territorios.